Emotiva historia de familia rural y la graduación de dos hijos como profesores

Emotiva historia de familia rural y la graduación de dos hijos como profesores

FacebookTwitteremailPrintLa graduación de dos hermanos entrerrianos emociona a todos en las redes sociales. Es que pese a vivir en un paraje rural del departamento La Paz y la distancia que los separaba, tanto de las escuelas primaria y secundaria, lograron obtener sus títulos superiores, en un instituto terciario público de la provincia. La familia de […]

La graduación de dos hermanos entrerrianos emociona a todos en las redes sociales. Es que pese a vivir en un paraje rural del departamento La Paz y la distancia que los separaba, tanto de las escuelas primaria y secundaria, lograron obtener sus títulos superiores, en un instituto terciario público de la provincia.

La familia de Arnoldo y su hermano Santiago Seguí, cuya historia se viralizó por estos días, son una de las tantas que existen en Entre Ríos, alejadas de los centros urbanos y que deben hacer un gran esfuerzo para poder brindar educación a sus hijos y que concurran a la escuela.

La historia de los hermanos Seguí es un camino de esfuerzo que muestra que se puede soñar, creer y crear un futuro con el acompañamiento de la Educación Pública.

Desde el campo para educarse
Fabiana García, docente del Instituto de Educación Superior de Santa Elena, fue la persona que contó la “conmovedora historia de los hermanos Seguí” y que emociona a todo en Facebook. “Naldo y Santiago viven en el paraje rural El Colorado, trabajan en el campo y tuvieron la convicción de seguir a pesar de las adversidades”, explicó la mujer.

“En la mañana de este martes los hermanos Seguí, cumplieron un sueño que ni en sueños imaginaban. Santiago se recibió de profesor de Biología y sumo el segundo título para la familia, ya que su hermano Arnaldo se recibió el pasado viernes de profesor de Educación Física”, contó García en su perfil en el que muestra el abrazo de ambos hermanos.

Educación para los hijos
Tanto Arnaldo como Santiago, se graduaron en el Instituto de Educación Superior de Santa Elena, “el terciario público que se levanta detrás del gigante Frigorífico cerrado en 1993 y que se llevó, vidas ilusiones y oportunidades”, relató Fabiana.

Cabe recordar el Instituto de Educación Superior de Santa Elena (IESSE) nació como una propuesta del Colegio Belgrano en el Senado Juvenil provincial, al ver que había una necesidad imperiosa para la zona de Santa Elena, de acceder a la educación superior pública.

Historias de tenacidad
Autoridades del Instituto de Educación Superior de Santa Elena (IESSE), destacaron la graduación de los hermanos Seguí. Saludamos “especialmente al ahora colega, Prof. Arnaldo Seguí, que acaba de rendir su última materia del Profesorado de Educación Física. Una historia escolar especial y representativa de quienes, viviendo alejados en el campo han tenido la oportunidad, la tenacidad y la constancia de estudiar hasta asistiendo a la escuela a caballo, y en Arnaldo saludamos a todos quienes en estos tiempos están culminando esta etapa de estudiantes”, remarcó la rectora del IESSE, Marisa Gamarra.

A caballo para estudiar
“¿Te acordás Naldo, en 2016 cuando llovió un mes y te venias a caballo?”, le preguntó Fabiana. Y relató: “Nunca me pudo responder porque se ahogó en lágrimas. Por esos días, Santiago también concurrió y con una bronquitis terrible, pero no quería dejar de rendir”, recordó García en el texto que acompañaba a su emotiva foto.

“Don Segui, hoy volvió a sacar su camisa, como hombre de campo y de respeto, sabe que se usa para grandes festejos. Él no estudió, pero tiene dos hijos docentes a quienes alzó emotivamente. Estas historias, ocurren en los pueblos, en la escuela pública y son los que valen”, concluyó García.
 
De corazón a corazón
 
Uno de los mensajes que escribieron en la publicación de Fabiana describió: “Arnaldo abrazó a su padre y a su madre con el orgullo de haber conquistado el título de profesor de Educación Física. Felicitaciones a esta familia de campo, de valores nobles, de boina y bombacha, de lágrimas silenciosas y de pocas palabras. Puro corazón. En ese abrazo de corazón a corazón, se funden tantos sacrificios, tantas escarchas en esas manos curtidas”, destacaron amigos de Arnaldo.

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