La buena iniciativa de construir un camino costero

La buena iniciativa de construir un camino costero

Por José Luis Detona: Hace más de 12 años atrás le llevaba la idea a Luis Espil Secretario de Obras Públicas del Intendente Manuel Abreu de hacer un camino costero para vehículos, con iluminación y veredas que bordeara todo el predio que comprende el actual terreno destinado al polideportivo y también en el que se encuentra el club Deportivo América.

Esta primera etapa  obedecía a las bondades que ofrece este lugar, con vista al Arroyo La Virgen y la Avenida Sixto Ríos en cuanto aprovechar toda esa zona de costa en donde a futuro se realizaría una intervención urbana, teniendo en cuenta generar entre algunas de las mejoras la formación de nuevas playas por todos los barrios que se van generando en la zona Sur de la ciudad (Barrio San Cayetano, Barrio San Carlos, 145 Lotes Barrio La Colina, por citar algunos.

Pero esto no solo eran algunos de los argumentos vertidos en la propuesta; sino también que el crecimiento de Club Deportivo América, club Policial, COPER y polideportivo marcarían una necesidad de contar con ingresos alternativo del que es actualmente para el público local cuando deban organizar diferentes eventos como pueden ser partidos de fútbol a nivel de Consejo Federal y las hinchadas debieran requerir distintos accesos.

Hoy vemos con agrado que esta idea, que en esos años era casi una utopía, además se estará recuperando una zona inundable cuando se presentan crecientes extraordinarias. Es el mismo secretario de Obras y Servicios Públicos, pero con la Intendencia de Ricardo Bravo él que comienza a materializar la propuesta realizada en aquel tiempo.

Esta calle, con su ingreso o salida por la rotonda de acceso a la ciudad , mejorará la infraestructura del lugar, ofrecerá múltiples beneficios, pero también sobre todo brindará una mayor seguridad a quienes asistirán por este calle costera a este barrio o espacios deportivos, evitando tener que transitar por la ruta de acceso como ocurre en la actualidad. 

Por José Luis Detona

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