Por José Luis Detona: La cuestión económica fue la única argumentación manifestada por casi la unanimidad de los delegados de los clubes (solo América argumento jugar) en reunión de la Liga Federaense de Fútbol realizada el pasado martes y en la que decidieron aplazar por tiempo indeterminado el inicio de los entrenamientos.
El encuentro habitual de los directivos tuvo la particular presencia de un grupo de jugadores, que en representación de muchos, llevaron su voluntad de volver a los entrenamientos (cumpliendo el protocolo sanitario) que les permita continuar con su desarrollo deportivo; como así también que las instituciones pongan en práctica el objetivo social por las que fueron creadas como ser la promoción de actividades deportivas para tener una mejor calidad de vida y la incorporación de hábitos de vida saludable.
Durante el encuentro, el Consejo Directivo, los Delegados y el Director de Deportes analizaron el presente económico en donde el funcionario municipal expreso que “…las proyecciones económicas del municipio no son muy viable, nada positivas…” dejando entrever la difícil posibilidad de acercar recursos. Si bien se realizan gestiones para conseguir aportes, al tener los jóvenes alejados de la práctica deportiva no se estará cumpliendo con la obligación fundamental de reconocer al deporte como un Derecho social.
En innumerables oportunidades se ha escuchado decir que los jóvenes no tienen compromiso, iniciativas o no participan en acciones que se plantean en una comunidad. Algo totalmente alejado de la realidad. Muestra de ello se dio en este caso particular, son los propios jugadores los que tomaron la iniciativa y solicitan que los clubes les den la posibilidad de continuar con su formación deportiva y humana; como así también poder seguir afianzando el sentido de pertenencia hacia la institución que representan.
De la decisión que tomen los dirigentes deportivos y la política deportiva que se ponga en práctica a partir de decisiones como la que se deberá tomar en los próximos días, será el resultado de los jóvenes que tendremos en el futuro en la sociedad, como asimismo el resultado de los dirigentes que tendremos conduciendo los destinos de una familia, institución o ciudad. Debemos coincidir que nadie quiere chicos en la calle, alejados de la familia, sin presencia en las instituciones o con vicios (droga, alcoholismo, sedentarismo, etc) que resultan ser dolorosos para el ámbito familiar y la sociedad.
Este presente no se trata solo de cómo superar o sobrellevar una difícil situación económica, como lo fue otras tantas veces, sino de apoyar la justa causa de posibilitar, contener, facilitar, acompañar apuntar el crecimiento deportivo y hacer cumplir en la mayor medida posible las aspiraciones de nuestros jóvenes. Acompañarlos significa tener una sociedad sana, con valores nobles y personas de un enorme valor social. En las decisiones que se tomen se estará poniendo de manifiesto la sociedad que se espera tener para las próximas generaciones.