Federación celebra su 42 Aniversario

Federación celebra su 42 Aniversario

El 25 de Marzo de 1979 el pueblo volvía a ser localizado en otro emplazamiento, cuando se inaugura oficialmente la Nueva Ciudad de Federación.

 Federación se forjó sobre la base del sacrificio. En su pasado se registran hechos traumáticos, como el  haber tenido que asistir al derrumbe del viejo pueblo, hoy sepultado bajo las aguas del lago. Sin embargo, el relato de esa vida agitada, y en ocasiones trágica, resulta entretenido y despierta la atención de quienes se interesan por conocerla.

Flamante y moderna, en los primeros años de esta nueva ciudad los federaenses padecieron una primera etapa de desolación: los edificios públicos no se habían construido, las calles y veredas no estaban terminadas, no existía vegetación, tampoco iluminación y el paisaje apenas presentaba un puñado de casas en medio de la nada. Para colmo a este acontecimiento lo precedía un duro proceso que se remonta al año 1946, cuando el Presidente Perón firma el tratado binacional con la República Oriental del Uruguay para el aprovechamiento de los rápidos del Río Uruguay en la zona de Salto Grande.

El objetivo era la producción de energía y estaba decidido que Federación daría su vida en pos del progreso. En el mes de julio del año 1974 comienza la construcción del Complejo Hidroeléctrico de “Salto Grande”. Recién para el año 1977, y luego de muchas dudas, se inicia la construcción de la nueva ciudad. Una vez concluida la obra y cuando se pusieron en funcionamiento las turbinas en la represa, los federaenses fueron realojados en el emplazamiento que ocupan actualmente.

La construcción de la nueva ciudad de Federación se desarrolló en forma vertiginosa, dando comienzo el 1 de abril de 1977. La inauguración se llevó a cabo el 25 de marzo de 1979, con la presencia del gobernador Aguirre y el presidente de facto, Jorge Rafael Videla.

Inauguración de la Nueva Federación – 25/03/1979

El abrupto cambio conmovió a la población, víctima de un duro stress provocado por un traslado compulsivo. La urgencia que imponía la puesta en marcha del complejo hidroeléctrico obligó a que los federaenses fueran realojados en una ciudad en construcción cuyo paisaje era apenas un puñado de casas, sin vegetación, sin calles asfaltadas, sin veredas y los edificios públicos todavía en construcción. La desazón por el pueblo perdido fue más profunda ante las dificultades que se presentaron en los primeros años de la Nueva Federación. Agravaron la situación la falta de servicios esenciales como la iluminación pública, el desordenado traslado de los establecimientos educativos y el funcionamiento de las reparticiones públicas, como la municipalidad, la policía, la prefectura, el registro civil, que atendían provisoriamente en viviendas y locales particulares.

La población hubo de sortear pacientemente aquella problemática, que en la primera década (1979-1989) fue más intensa, debido a las dificultades económicas. La industria maderera, su principal fuente de recursos, atravesaba una profunda crisis, que disminuyó su producción casi a la insignificancia, de 60 aserraderos la actividad se redujo a menos de 20 aserraderos que procesaban madera comercializada en el mercado interno y también para la exportación.

En los inicios de la década del 90, la comunidad impulsaría la búsqueda de aguas termales. Luego de gestiones previstas y estudios de prospección, el 24 de noviembre de 1994, se produce  el alumbramiento termal, mediante una perforación. Para el 3 de enero de 1997 se estaba inaugurando el Primer Parque Termal de la Mesopotamia Argentina, propiciando un desarrollo económico y social inédito para la experiencia de una localidad del país. Con inversiones en el sector hotelero que incrementaron la oferta, además de ampliar la propuesta turística, con más restaurantes, atractivos y servicios. El 9 de diciembre de 2015 se inaugura y habilita la ampliación del predio consistente en un Parque Acuático.

El recurso termal aportaría prosperidad y oportunidades que permitió a los federaenses superar los difíciles años iniciales en la Nueva Federación. El optimismo y la pujanza que reinan hoy entre sus pobladores, hacen inestimable las posibilidades de futuro que tiene la ciudad.

Extracto del texto “Federación se forjó sobre la base del sacrificio…” de Eduardo Martínez

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