Proyecto del Ejecutivo para vender lotes en el actual Corralón Municipal y comprar el predio del criadero de pollos

Proyecto del Ejecutivo para vender lotes en el actual Corralón Municipal y comprar el predio del criadero de pollos

La operación debería ser, desde ya, aprobada por mayorías especiales, dado que refiere a compra directa sin llamado a licitación.

Según lo expresado por el Ejecutivo Municipal en la propuesta, el terreno del Criadero de Pollos (13.379 m2) fue tasado en 25 millones de pesos. En cuanto a lo que estima recaudar por la venta de 40 lotes en el actual corralón municipal asciende a la suma de 50 millones de pesos. Manifiesta que el saldo del producido de la venta de lotes, una vez deducido el pago de la adquisición del inmueble, será afectado en su totalidad a financiar las obras de infraestructura básicas previstas en el Presupuesto Municipal Ejercicio 2020 y con el fin de cubrir los gastos extraordinarios e imprescindibles para mitigar los efectos de la pandemia producida por el COVID – 19.

En cualquier decisión que adopte un gobierno municipal se deben analizar varios contextos y relacionados con el mediano plazo. Debe evaluase aspectos urbanísticos, y otros, ya desde el plano burocrático del estado, el cumplimiento y posibilidades de llegar a concretarse.

En la ciudad de Federación todos coincidimos y es un problema de muy vieja data la ubicación de un aserradero – criadero de pollo en una zona urbanizada. Sin discutir tiempos, habilitaciones, problemas ambientales u otras cuestiones que pudieron mirarse en todo este periodo, coincidirán que es una iniciativa más que interesante poder concretar operaciones inmobiliarias con el titular y adquirir esa propiedad para eliminar de cuajo una parte, insistimos, una parte, del problema ambiental.

Desde esta perspectiva es interesante la propuesta que, en borrador, hoy promueve el ejecutivo municipal ante el Concejo Deliberante. En charlas informales, incluso con ediles de la oposición, manifiestan que es un tema a analizar un poco más en profundidad, pero viable.

Desde el plano de alcances de funciones y posibilidades del estado podrían encontrarse algunos escollos, que surgen, insistimos del borrador de ordenanza. Primero cualquier gestión que haga el municipio lo debe hacer ante título perfecto, es decir, su titular no debe estar inhibido y el bien disponible. Cualquier gestión en este sentido debe tener esta premisa. 

Por lo que se observa en el borrador de Ordenanza, insistimos con este concepto porque indudablemente puede modificarse, mejorarse e incluso cambiar detalles sustantivos de la misma, existiría allí un impedimento dado que la propiedad no tiene “título perfecto”, es decir no tiene libre disponibilidad. Debería, antes de iniciarse cualquier gestión, subsanar este inconveniente y por supuesto, redactar parte del borrador nuevamente.

La operación debería ser, desde ya, aprobada por mayorías especiales, dado que refiere a compra directa sin llamado a licitación.

También, como expresa el documento en análisis, la compra se financiaría con la venta por medio de loteo de la manzana del corralón municipal, lotes ubicado en una inmejorable zona céntrica, con el traslado del mismo al nuevo predio adquirido. Por supuesto, en una primera mirada, existiría una diferencia de valores a favor del municipio, pero estamos comparando solo: terreno corralón, con terreno nuevo con alguna mejora que no cumplirían funciones para el nuevo destino que se pretende darse.

Existen algunos costos que deberían mensurarse, teniendo en cuenta varias cuestiones que hacen a las necesidades de un corralón municipal, como galpones, sistemas sanitarios, talleres, depósitos, sistemas eléctricos, etc. gastos que seguramente demandaría el cambio y costo que debería incorporarse en el análisis del proyecto. Seguramente los ediles, de seguir avanzando en la negociación y en el marco de conocer detalles reales de precios y valores, pedirán cotizaciones inmobiliarias, pero además, requerirán de profesionales de la ingeniería plano, costos y tiempo de obra para la construcción de nuevas instalaciones.

No debería escapar en el análisis la cuestión urbanística. Fue ese el problema de origen, y no sea que en el correr del tiempo, vuelva a ser problema de origen. Evaluar si es conveniente instalar un corralón municipal, que acarrea problemas sonoros – ambientales y de tránsito de máquinas pesadas frente a una escuela es para analizar. En esto cabe una pregunta: ¿no existirán otros predios mejor ubicados, más grandes y a costos similares?.

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