Ante el conflicto desatado en San Jaime de la Frontera con empleados municipales, situación que luego de una decisión adoptada por el Ejecutivo Municipal derivó en un problema político-institucional, el senador Rubén Dal Molin dijo: “debe primar la cordura”.
Sostuvo que es un problema político – administrativo a resolverse en el ámbito del gobierno y de la propia comunidad. La sensibilidad de las medidas que se adoptaron trascendieron el mismo, pero a su criterio es el propio ejecutivo provincial y el concejo, quienes deben resolverlo, agregando, que en nada ayudará y tendrá consecuencias más gravosas si la misma se judicializa.
El legislador dijo que “solo desde lo institucional puede
resolverse dicho inconveniente e instó a una solución cuidando el trabajo y las
familias de empleados municipales hoy cesanteados”. La medida
adoptada contradice con resoluciones del gobierno nacional en cuanto a
mantenimiento de las fuentes de trabajo mientras duren medidas sanitarias
impuestas. “Se deberían revisar las medidas” sugirió.
Afirmó que en su criterio los fundamentos de ahorro en función de crisis económica producto de la pandemia son muy pobres. “El gasto que demanda no es para nada significativo, teniendo en cuenta además el auxilio que ha llegado desde el gobierno provincial”.
No descartó que deban existir algunas medidas tendientes a
contener el gasto en todas las esferas del gobierno, “es seguro que esto
llegará más temprano que tarde, pero debe alcanzar a todos. La frazada será corta, pero tendremos que arreglarnos
con un pedacito para cada uno” finalizó.