Se filtró listado de COVID-19: Errores en la comunicación oficial

Se filtró listado de COVID-19: Errores en la comunicación oficial

Nadie desconoce que estamos sensibilizados ante el avance de contagios. La preocupación es colectiva, y en este marco, la posición de las autoridades debe ayudar a la tranquilidad y la organización.

Los últimos hechos desnudaron que no estábamos tan preparados como se sostenía, en rondas permanentes de prensa de un tiempo a esta parte.  Las propias autoridades sanitarias al segundo día de contagios manifestaron el colapso del sistema. Nafta al fuego. Ante esto, la propia sociedad, reacciona en la búsqueda de aportes y soluciones, casi en forma aluvial, desordenada y sin siquiera conocer la efectividad y necesidad de lo que ejecuta.

Se debatió durante varios días, como si eso fuera realmente lo importante y no la salud del intendente, sobre los alcances y responsabilidades que competen a la posible ausencia del primer mandatario municipal. Esto, además de estar estipulado por ley, solo requería la “publicación”, si existiera, de un simple decreto emitido por Bravo. Si ello no ocurre, es evidente, que seguía al mando del ejecutivo, porque no se retiraba de la ciudad.

La responsabilidad del cuidado es del propio ciudadano; eso es lógico, pero que el propio encargado de salud del municipio diga a los medios y redes sociales que fue culpa del “mal comportamiento social y de las fiestas y asados”, cuando los primeros brotes parecieron surgir en el propio gabinete, es, al menos, un dislate.

Culminando el conjunto de yerros, hoy aparece filtrado datos, más allá de las aceptadas disculpas, un listado de todos los infectados. Esto roza la prohibición, y, sobre todo, si se mencionan a menores de edad. Es un desatino que esta información inunde las redes sociales.

No volcar culpas a la prensa. Estos como medios, solo hacen eco de noticias.

La comunicación oficial, en cambio, debe traer tranquilidad, no aportar a la zozobra.

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