Un “Pato rengo” que no pudo amparar a su amigo “Pato”

Un “Pato rengo” que no pudo amparar a su amigo “Pato”

Sin ningún margen de maniobras, y acosado por los problemas internos el presidente Fernández le requirió a Urribarri la renuncia.

Conflictos sociales, inflación descontrolada, dubitativa posición internacional, la situación con abastecimientos de gasoil y gas, los cruces entre propios integrantes de su gobierno, son los temas de agenda que no logra solucionar el gobierno nacional. No puede resolver las internas de la coalición gobernante estando prácticamente impedido de crear poder. Ya es un “pato rengo” (expresión que dan los americanos a los presidentes que se les acaba e poder).

¿El pedido de renuncia es un acto de castidad gubernamental y respeto a las instituciones de la república? No es esa la lógica de la coalición gobernante. Solo miremos sus funcionarios, a quienes defienden y la calificación de presos políticos cuando en verdad son políticos presos. En verdad no tiene margen, mi tampoco mucho poder.

Al ex-gobernador entrerriano, el preferido de Cristina Fernández, sus coterráneos ya le habían soltado la mano. La justicia provincial, continuando con alguna tradición que no se da en otros distritos, condenó al mandatario que todavía tiene alguna influencia en los mandos medios, tanto del gobierno como del partido. Rossi – Yedro – Alanis – Pacayut, dos de ellos vicegobernadores, fueron también juzgados anteriormente.

Cristina y Urribarri enfrentan varias causas en la justicia

Urribarri en el armado para su segundo mandato interesó a varios intendentes de otros partidos a sumarse a su proyecto. Lo logró en varios distritos.  Fue elegido por amplio margen y como Cristina no podía ser reelecta, el Pato (como se lo conoce) se sumó a los posibles sucesores.

No alcanzo ese objetivo, pero encabezó la lista de diputados. En el primer gobierno de Bordet sus hombres ocuparon ministerios de importancia. A los dos años fueron renunciados todos ellos. Comenzaban a soltarle la mano.

A pocas horas del fallo en primera instancia, que seguramente será apelado según anuncio del propio Urribarri, no se escuchan voces de acompañamiento o defensa pública; pero nadie puede dudar que en el plano político entrerriano esta situación pega en la línea de flotación del oficialismo.

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