El senador provincial Rubén Dal Molin (Juntos por el Cambio) planteo que es una medida errónea y arbitraria la adoptada por la intendenta de la localidad de Los Conquistadores Adriana Meza Torres ante un pedido, formal y respetuoso, que realizaran empleados municipales
“Solicitar audiencias, y requerir condiciones laborales o ropa de trabajo, es un derecho que le asiste a los trabajadores. Por allí el camino es el diálogo, porque debemos entender que también administrar tiene sus complejidades y a veces la plata no alcanza, señaló Dal Molin, pero tomar represalias, separarlos de su trabajo habitual, es un procedimiento muy autoritario”, señaló.
“Una medida de suspensión es una mácula en el legajo”, indicó, pero “separarlos de su lugar habitual y mandarlo a otras instituciones a que cumplan no sé qué función, es grave desde dos sentidos, dado que el municipio seguirá abonando salarios, pero sin contraprestación efectiva para la comunidad que paga el sueldo, y segundo y más embarazoso aún, es que los empleados separados seguramente perderán toda posibilidad de dar continuidad a la carrera administrativa. Todo empleado municipal pretende ir escalando en los escalafones del municipio, no importa el gobierno de turno, y ese es un derecho que en este caso se cercena” argumentó.
“Soy muy respetuoso de las instituciones y del derecho que asiste a un gobernante a adoptar medidas, pero por allí siempre es oportuno señalar aspectos, y en este sentido creo que vivimos tiempos difíciles. Se debe propiciar el diálogo y entendimiento, respetando la pluralidad de ideas y el pensamiento del otro. Asustar con medidas arbitrarias no es el camino”, finalizó diciendo.